Isabel Rangel Barón - Cuando asistimos al médico por diferentes necesidades, como chequeos, dolores intensos o molestias, tenemos una alta posibilidad de necesitar tratamientos médicos al terminar la consulta.
Los tratamientos médicos suelen estar basados en pastillas para diferentes zonas del cuerpo.
Pero, ¿Qué pasa cuando olvidamos toma una pastilla, o sentimos que es exagerada la cantidad de miligramos de medicamentos que estamos consumiendo?
La respuesta a esta pregunta suele ser el fraccionamiento de las pastillas en diferentes partes, para estar más cómodos con la dosis, o para que no se terminen muy rápido las pastillas.
Una reciente investigación hecha por el Instituto de Investigaciones Farmacéuticas de la Universidad de Costa Rica (INIFAR-UCR), reveló que al realizar el fraccionamiento de las pastillas se produce una alteración en la dosis recomendada por el médico. Dicha investigación llevó el nombre de “Evaluación de parámetros de calidad relacionados con el fraccionamiento de tabletas de uso en niños, personas adultas mayores y pacientes con enfermedades crónicas” y estuvo a cargo de la Dra. Baudrit Carrillo.
Por medio de la experimentación, los investigadores pudieron darse cuenta que no hay forma de que al picar la pastilla en dos pedazos, queden las dos mitades con la misma cantidad de componentes que la otra. Además, al fraccionarla se produjo la fisura de la pastilla, lo que permite establecer que parte de los componentes necesarios no estarán en ninguna de las dos mitades.
Algunos de los consejos empleados por los expertos es botar a la basura la otra mitad de la pastilla que queda luego de haberla consumido, ya que así se sabe el consumo más aproximado y parecido de la medicina, en relación a la primera parte de la misma.
La otra parte de la investigación tiene que ver con el almacenamiento de las pastillas, ya que se intenta demostrar que las pastillas guardadas durante meses pueden alterar su contenido, en caso de encontrarse depositadas en pastilleros.
Ambas investigaciones se llevan a cabo por la cotidianidad con la que se suelen realizar las fragmentaciones de las pastillas y su almacenamiento, en ocasiones, hasta después de vencidas.
Los tratamientos médicos suelen estar basados en pastillas para diferentes zonas del cuerpo.
Pero, ¿Qué pasa cuando olvidamos toma una pastilla, o sentimos que es exagerada la cantidad de miligramos de medicamentos que estamos consumiendo?
La respuesta a esta pregunta suele ser el fraccionamiento de las pastillas en diferentes partes, para estar más cómodos con la dosis, o para que no se terminen muy rápido las pastillas.
Una reciente investigación hecha por el Instituto de Investigaciones Farmacéuticas de la Universidad de Costa Rica (INIFAR-UCR), reveló que al realizar el fraccionamiento de las pastillas se produce una alteración en la dosis recomendada por el médico. Dicha investigación llevó el nombre de “Evaluación de parámetros de calidad relacionados con el fraccionamiento de tabletas de uso en niños, personas adultas mayores y pacientes con enfermedades crónicas” y estuvo a cargo de la Dra. Baudrit Carrillo.
Por medio de la experimentación, los investigadores pudieron darse cuenta que no hay forma de que al picar la pastilla en dos pedazos, queden las dos mitades con la misma cantidad de componentes que la otra. Además, al fraccionarla se produjo la fisura de la pastilla, lo que permite establecer que parte de los componentes necesarios no estarán en ninguna de las dos mitades.
Algunos de los consejos empleados por los expertos es botar a la basura la otra mitad de la pastilla que queda luego de haberla consumido, ya que así se sabe el consumo más aproximado y parecido de la medicina, en relación a la primera parte de la misma.
La otra parte de la investigación tiene que ver con el almacenamiento de las pastillas, ya que se intenta demostrar que las pastillas guardadas durante meses pueden alterar su contenido, en caso de encontrarse depositadas en pastilleros.
Ambas investigaciones se llevan a cabo por la cotidianidad con la que se suelen realizar las fragmentaciones de las pastillas y su almacenamiento, en ocasiones, hasta después de vencidas.