La sudoración es una de las manera que tiene nuestro
cuerpo para deshacerse de las toxinas que se encuentran acumuladas en
él, y a su vez, para mantener una temperatura corporal constante cuando
realizamos ejercicios, caminatas o hace mucho calor.
Cada ser humano puede desprender diferentes cantidades de sudor, todo depende de la actividad que realice, de la cantidad de líquido que tome, entre otros.
Pero existen personas que tienen sudoración excesiva, e incluso cuando no están realizando ningún tipo de actividad física, son capaces de transpirar excesivamente. Es a este exceso de sudor o transpiración se le denomina hiperhidrosis.
Actualmente, aproximadamente el 2% de la población blanca vive con hiperhidrosis.
La verdad es que muchas veces la sudoración normal puede sernos engorrosa, pero la hiperhidrosis puede causar inseguridades en muchas de las personas que la padecen, ya que no puede ser controlada.
Existen 4 niveles en la hiperhidrosis:
Dicha enfermedad puede aparecer desde la niñez o adolescencia, y a partir de allí formar parte de la vida cotidiana de los afectados.
Isabel Rangel Barón comenta que los lugares más propensos a padecer de la sudoración excesiva son las axilas y las palmas de las manos.
Existen tratamientos de corto y largo plazo para manejar la enfermedad. Las de corto plazo consisten en la utilización de desodorantes con base de sales de aluminio, el cual puede ser colocado diariamente en las axilas. Por otro lado encontramos el tratamiento de largo plazo, el que consta de toxina botulínica, que es infectada en las zonas de las axilas y palmas de las manos.
En muchas ocasiones, estos tratamientos son unidos a sesiones psicológicas, para la aceptación por parte del paciente de su enfermedad, y su mejora completa.
Si sufres de esta enfermedad, no temas, recurre a tu médico para buscar soluciones.
Cada ser humano puede desprender diferentes cantidades de sudor, todo depende de la actividad que realice, de la cantidad de líquido que tome, entre otros.
Pero existen personas que tienen sudoración excesiva, e incluso cuando no están realizando ningún tipo de actividad física, son capaces de transpirar excesivamente. Es a este exceso de sudor o transpiración se le denomina hiperhidrosis.
Actualmente, aproximadamente el 2% de la población blanca vive con hiperhidrosis.
La verdad es que muchas veces la sudoración normal puede sernos engorrosa, pero la hiperhidrosis puede causar inseguridades en muchas de las personas que la padecen, ya que no puede ser controlada.
Existen 4 niveles en la hiperhidrosis:
- Grado I: La sudoración no se nota nunca ni impide la actividad normal del paciente.
- Grado II: La sudoración es tolerable, pero a veces impide la actividad normal del paciente.
- Grado III: La sudoración es raramente tolerable y frecuentemente impide la actividad normal del paciente.
- Grado IV: La sudoración no es tolerable e interfiere continuamente en la actividad normal del paciente.
Dicha enfermedad puede aparecer desde la niñez o adolescencia, y a partir de allí formar parte de la vida cotidiana de los afectados.
Isabel Rangel Barón comenta que los lugares más propensos a padecer de la sudoración excesiva son las axilas y las palmas de las manos.
Existen tratamientos de corto y largo plazo para manejar la enfermedad. Las de corto plazo consisten en la utilización de desodorantes con base de sales de aluminio, el cual puede ser colocado diariamente en las axilas. Por otro lado encontramos el tratamiento de largo plazo, el que consta de toxina botulínica, que es infectada en las zonas de las axilas y palmas de las manos.
En muchas ocasiones, estos tratamientos son unidos a sesiones psicológicas, para la aceptación por parte del paciente de su enfermedad, y su mejora completa.
Si sufres de esta enfermedad, no temas, recurre a tu médico para buscar soluciones.

