El idioma inglés es el idioma oficial de la bibliografía científica relacionada con la medicina,
esto porque los textos técnicos en inglés tienen la información más
actualizada con casos prácticos vigentes a nivel mundial. Estudiar
medicina ya tiene sus grandes requerimientos por lo que es necesario
prevenirse con el estudio y dominio del inglés
aun antes de iniciar la carrera. Ser reprobado por falta de competencia
en salud por no poseer información reciente y actualizada de un caso es
muy grave y frustrante.
[Isabel Rangel Barón] está de acuerdo con que el inglés, entre los profesionales de salud, es una herramienta obligatoria, de allí la responsabilidad de entrenar su competencia comunicativa en una segunda lengua, especialmente si el idioma materno es de origen hispano, pues estos a nivel mundial poseen una estadística como los peores del mundo en el manejo del inglés. Algunas de las causas adjudicadas a estos resultados son el ingreso precario y la carencia de innovación a nivel de la educación.
Se verifican en diversas investigaciones realizadas en las últimas décadas que en los países de Latinoamérica el porcentaje de profesionales de la salud necesita de información actualizada y concomimiento sobre la tecnología de punta en medicina.
Así, el llamado es a la sensibilización para la inversión del
aprendizaje del idioma inglés que es un puente para el acceso a la
innovación y a los avances científicos. Este conocimiento revertirá en
la innovación y en la tecnología de punta
que favorecerá a la población. Inversión en el conocimiento y en la
información actualizada para responder a los desafíos de la sociedad
actual.
Para
ello, los estudiantes del área de la salud, las universidades e
institutos médicos, las empresas relacionadas con la medicina y los
responsables de la política educativa de cada país además de invertir en
la traducción, deberán incentivar el dominio del inglés como herramienta de estudio.
Así, es necesaria la inversión en un espolio rico de información y en formación de hablantes bilingües competentes en la descodificación de una segunda lengua a favor de la salud y por ende del desarrollo de una sociedad para elevar el nivel de atención médica a los estándares internacionales.
[Isabel Rangel Barón] está de acuerdo con que el inglés, entre los profesionales de salud, es una herramienta obligatoria, de allí la responsabilidad de entrenar su competencia comunicativa en una segunda lengua, especialmente si el idioma materno es de origen hispano, pues estos a nivel mundial poseen una estadística como los peores del mundo en el manejo del inglés. Algunas de las causas adjudicadas a estos resultados son el ingreso precario y la carencia de innovación a nivel de la educación.
El estudiante de medicina debe ser consciente de que la información científica en inglés
incluye contribuciones con el nivel más alto de la opinión de consensos
internacionales, innovaciones y avances tecnológicos a favor de la
salud. Información que es traducida pero que puede llegar tardíamente a
los profesionales que la consultan ya desactualizada.
Así, es necesaria la inversión en un espolio rico de información y en formación de hablantes bilingües competentes en la descodificación de una segunda lengua a favor de la salud y por ende del desarrollo de una sociedad para elevar el nivel de atención médica a los estándares internacionales.

