Isabel Rangel Barón - La vacuna puede preparar biológicamente y proporcionar inmunidad,
proceso fisiológico muy complejo de percepción de los cambios que
tienen lugar dentro del organismo y de sus interacciones con otros, de
determinadas enfermedades. La vacuna contiene un agente que se asemeja a
un microorganismo causante de la enfermedad o bien sea de una de las
formas debilitadas o muertas del microbio, sus toxinas o sus proteínas
de superficie.
Este agente, independientemente de su origen, estimula el sistema inmunológico del cuerpo a alertar sobre la amenaza, a destruirla y guardar un registro del mismo, sin duda que esto es prevención, especialmente las vacunas que son de cariz profiláctico e igualmente en el caso de las terapéuticas.
En la actualidad, uno de los avances de la medicina, es justamente prevenir y los cuidados profilácticos, por ejemplo, brindar la posibilidad de vacunar a las madres para proteger a los recién nacidos de infecciones como la del virus respiratorio sincitial, virus similar a los de un resfrío que puede causar neumonía y problemas respiratorios severos, muy frecuentes en neonatos. Aún no hay vacunas para el virus respiratorio sincitial, sin embargo existen múltiples ensayos.
Esta técnica tiene sentido pues los recién nacidos nacen con el sistema inmunitario heredado de sus madres, siendo insuficiente ante varias infecciones, de allí que se investiga cómo proteger a los recién nacidos aprovechando los anticuerpos que creen sus madres.
De
allí que una opción sea vacunar a la madre para que el bebé nazca ya
vacunado, y evite la infección hasta que cree sus propias defensas. El
pediatra David Moreno denomina determinados medicamentos que se
desarrollaron para usar en niños o en adultos y que pueden utilizarse en
gestantes para que transmitan los anticuerpos de vacunas reconvertidas.
Todos los profesionales de salud, especialmente los estudiantes deben conocer los estudios y avances de los laboratorios, como la experiencia de la elaboración de vacunas para ser utilizadas en la madre con la idea de proteger indirectamente al recién nacido. Muchas son las investigaciones sobre vacunas diseñadas específicamente para que sean absorbidas por los niños por vía materna.
Este agente, independientemente de su origen, estimula el sistema inmunológico del cuerpo a alertar sobre la amenaza, a destruirla y guardar un registro del mismo, sin duda que esto es prevención, especialmente las vacunas que son de cariz profiláctico e igualmente en el caso de las terapéuticas.
En la actualidad, uno de los avances de la medicina, es justamente prevenir y los cuidados profilácticos, por ejemplo, brindar la posibilidad de vacunar a las madres para proteger a los recién nacidos de infecciones como la del virus respiratorio sincitial, virus similar a los de un resfrío que puede causar neumonía y problemas respiratorios severos, muy frecuentes en neonatos. Aún no hay vacunas para el virus respiratorio sincitial, sin embargo existen múltiples ensayos.
Esta técnica tiene sentido pues los recién nacidos nacen con el sistema inmunitario heredado de sus madres, siendo insuficiente ante varias infecciones, de allí que se investiga cómo proteger a los recién nacidos aprovechando los anticuerpos que creen sus madres.
El doctor David Moreno, coordinador del Comité Asesor de Vacunas de la Sociedad Española de Pediatría explica
que aunque se pudiera medicar al recién nacido, la respuesta ante las
infecciones tarda algunos días, también porque la vacuna aplicada en los
primeros días ni siempre es bien asimilada.
Todos los profesionales de salud, especialmente los estudiantes deben conocer los estudios y avances de los laboratorios, como la experiencia de la elaboración de vacunas para ser utilizadas en la madre con la idea de proteger indirectamente al recién nacido. Muchas son las investigaciones sobre vacunas diseñadas específicamente para que sean absorbidas por los niños por vía materna.

